Cuando el bebé rechaza el pecho, es posible que se esté produciendo una falta de succión. La succión es una acción que realiza el bebé al mamar, succionando el pecho de la madre. Si el bebé no succiona correctamente, puede producirse una falta de leche. Para solucionar este problema, es importante que el bebé esté bien alimentado.
Es necesario darle al bebé alimentos que le proporcionen energía y nutrientes, como el puré de manzana, el yogur, la carne y el pollo. También es importante que el bebé tome mucha agua.
Causas por las que un bebé puede rechazar el pecho
La lactancia materna es el mejor alimento para un bebé, pero a veces puede ocurrir que éste la rechace. Hay diversas causas por las que un bebé puede rechazar el pecho, como por ejemplo, si la madre tiene poco leche, si el bebé tiene una infección en la boca o si tiene problemas de succión.
También puede ocurrir que el bebé esté acostumbrado a tomar el biberón y no quiera tomar el pecho. En cualquier caso, es importante que la madre consulte con un especialista para determinar la causa del rechazo y poder tratarlo.
¿Cómo conseguimos que nuestro bebé vuelva a mamar?
Si nuestro bebé tiene menos de seis meses, podemos intentar que vuelva a mamar estimulándole el pecho con una toallita húmeda. También podemos intentar darle el pecho antes de que se duerma, o cuando esté tranquilo y relajado. Si nuestro bebé tiene más de seis meses, podemos intentar darle el pecho cada dos o tres horas. Es importante que el bebé tome el pecho cuando tenga hambre y que no esté demasiado lleno.
“Si el bebé se resiste a volver a mamar, ofrécele sencillamente el pecho, no importa si no hay leche. El contacto piel con piel y el calor corporal de la madre le transmitirán seguridad y tranquilidad, y probablemente acabará mamando.”